César Borgia y las campañas de la Romaña


Muy buenas, hoy voy a contar las campañas de César en la Romaña de forma clara para conocer de primera mano los territorios que fueron conquistados.

Para empezar a contarlas es preciso decir antes, que estas campañas se dan dentro de un contexto en el que el Papa disponía de un buen ejercito para dominar a sus vasallos.

Primera campaña: se da una vez que el rey francés Luis XII deja Italia y César regresa a Roma donde consulta con su padre las acciones a llevar a cabo. Objetivo: Señores rebeldes de los territorios pontificios. Buscaba que se pusieran al día con los pagos que les debían de hacer. Ante la negativa de no pagar, comienza la “reconquista” de territorios. Comenzaba dirigiéndose a Bolonia donde estaban: 
  • Forli y Ímola: ciudades gobernadas por Catalina Sforza. Ímola quedaba a cargo de diversos condotieros contratados por Catalina, puesto que ella no podía hacerse cargo de ambas ciudades. Los elegidos fueron Dionigi Naldi y Giovanni Sassatelli que quedaron al frente de Ímola mientras que Catalina quedaba en Forli. Sin embargo, ambos mercenarios se rindieron al poco que César situase sus tropas en las murallas de la ciudad. Abrieron las puertas de la ciudad antes de que se produjesen combates. En Forlí ocurrió algo parecido, mientras Catalina Sforza defendía la fortaleza, la ciudad abrió sus puertas, con la condición de que las tropas francesas no entraran en la ciudad. Finalmente, la ciudad sería tomada el 12 de enero y Catalina fue tomada prisionera.
    Fortaleza de Ravaldino, Forli, desde donde Catalina Sforza hizo resistencia a César Borgia. Recuperada de National Geographic 04/01/2020
  • Césena: Estaba entre Forli y Pésaro. Esta ciudad abrió las puertas a César Borgia sin ninguna resistencia, pues hacía tiempo que había aceptado la soberanía pontificia.

Segunda y Tercera campaña: El comienzo de la segunda campaña se da tras la muerte de Alfonso de Aragón del que fue acusado César Borgia, y tras el tratado de Granada, entre España y Francia por el reparto del reino de Nápoles. Se da en este momento porque es cuando César recupera parte de sus tropas francesas y porque las ciudades rebeldes ya no contaban con apoyo del duque de Milán, Ludovico Sforza.
  • Pésaro: Tras desfilar sus tropas por Nepi y tras ofrecerle fidelidad Fano, prosiguió directamente hacia Pésaro, donde le paso lo mismo que en la primera campaña: por un lado, la población no estaba dispuesta a padecer los rigores de la guerra y por otro, Giovanni Sforza señor de la ciudad, no estaba dispuesto a arriesgar su vida y defensa ante un ejército muy superior al suyo. Por lo que Giovanni Sforza huyó antes de que llegasen las tropas de César Borgia a refugiarse a Mantua. Por lo que el 27 de octubre, las tropas entraron en la ciudad sin disparar ni un solo tiro.
  • Rímini: Desde Pésaro fue hacía Rímini, donde la situación fue similar, pero con algunas variaciones. La ciudad era gobernada por los Malatestra (destacaban por no pagar a los soberanos pontífices además de en los últimos años estar bajo la protección de Venecia con el objetivo de escapar de la autoridad pontificia). Pero cuando Pandolfo Malatestra se enteró de que iban a ser el próximo objetivo, cambiaron de postura, ya que sabían que nada se podía hacer contra el ejército que se le echaba encima. Así pues, intento llegar a un acuerdo con César, que finalizó con la venta de la ciudad junto con las fuerzas de su artillería y riquezas acumuladas. Por tanto, fue otro triunfo de César Borgia sin dar ningún sólo tiro.
    Pandolfo Matestra, señor de Rímini recuperada de Artehistoria.com 04/01/2020
       
  • Faenza: Allí gobernaba Astorre Manfredi, nieto de Giovanni Bentivoglio (cliente de Venecia) por tanto enemigo de César Borgia. Pero en el momento en que César Borgia puso como objetivo asaltar la ciudad de Faenza, no dispuso de este apoyo ya que Venecia abandono esos territorios poniendo todo su empeño en la campaña contra los turcos. Tampoco obtuvo el apoyo de Florencia (con la que hacía frontera) debido a sus problemas internos, ni con el apoyo de los Bentivoglio, que no estaban dispuestos a ponerse en peligro por un territorio menor. Pese a todo esto Astorre al contrario que los demás gobernadores si decidió defender la ciudad. Por lo que el 20 de noviembre de 1500, César se encontró las tropas en las murallas y las puertas cerradas de la ciudad con el objetivo de defender. Ante este apuro, a las tropas de César les pilló el invierno, por lo que César tuvo que retroceder y mandar parte de su ejército de vuelta. Durante los meses de invierno se limitó a evitar la entrada de refuerzos a la ciudad. No sería hasta abril, con la llegada del buen tiempo, cuando se reanudarían los asedios a la ciudad. Serían con una serie de bombardeos, cuando Astorre Manfredi terminaría capitulando el 25 de abril de 1501 y siendo prisionero de César Borgia.  
  • Piombino: Esta campaña se llevo a cabo, cuando el papa llamó a César a acudir a Roma para cumplir su papel de capitán general de la Iglesia y por tanto no era necesario recuperar más territorios, pero la ambición de César le llevó a marchar hacía Roma por Florencia para así pasar por la costa de Piombino y recuperar el ducado para el papa. Por lo que esta campaña sirvió como amenaza a Florencia y demuestra del poder de su ejército. La ciudad portuaria era cabeza de un ducado que se extendía también sobre la isla de Elba. En esta ciudad existían numerosas minas de hierro por lo que junto al puerto fue un punto estratégico muy importante. 

Cuarta campaña: A principios de 1502, César Borgia, que ahora tenía los títulos de duque de Valence y Romaña y, portaestandarte de la Iglesia, estaba de nuevo a disposición de aquellos que aún se resistían a la soberanía del papa.
  • Camerino y Urbino: El papa decidió que el nuevo objetivo sería Camerino, ciudad dominada por los Varano. Localizada al sur de Urbino y Ancora. Los Varano habían ignorado como otros tantos señores la soberanía pontificia, además de que su señor Giulio Cesare Varano había asesinado a su hermano para apoderarse de la ciudad. Por lo Alejandro VI lo excomulgó y tuvo más razones para conquistar su territorio. Junto a esta conquista se junto la rebelión de Arezzo que hizo peligrar la paz de los Estados Pontificios, para apagar el fuego César Borgia pidió al ducado de Urbino, más concretamente a Guidobaldo Montefeltre (en esos momentos aliado) la ayuda, pero este se negó ya que tenía buenas relaciones con Florencia por lo que no obedeció la orden de César y por tanto no obedecía las órdenes del Pontificado. Ante la traición, durante el asedio de Camerino, César Borgia decidió que parte de su ejército se desviase a Urbino con la excusa de poder entrar por el frente Norte y abrir dos frentes en Camerino decidió ocupar Urbino el 21 de junio ocupando el Castillo ante la ausencia del Montefeltre. Mientras tanto la parte del ejército que iba directa hacía Camerino consiguió entrar en la ciudad sin ofrecer resistencia y abriendo las puertas de la ciudad al duque de Gravina que era el que estaba al mando de las tropas. Por tanto, se produjo una doble victoria ante Urbino y Camerino. 

Territorios recuperados por César Borgia para la Santa Sede. Ilustración extraída del libro Los Borgia "Iglesia y poder entre los siglos XV y XVI"

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